Un error muy común en la industria del entretenimiento es pensar que el autor tiene un “Registro de derechos de autor” en el trabajo una vez que este se termine y sea publicado. Sin embargo, esto no es cierto. Aunque en el convenio de Berna, el cual ha firmado Estados Unidos, se crea un “derecho de autor universal” o derecho de autor sobre la creación y publicación de una obra, esta no está registrada hasta que se haya registrado en la oficina de derechos de autor de Estados Unidos. De hecho, todos los beneficios de ser dueño de un derecho de autor no están disponibles en Estados Unidos a menos que este derecho de autor se haya registrado.
Registrar una obra con derechos de autor es muy sencillo. Una vez que se ha registrado la obra y se emite una certificación, los beneficios del registro empiezan inmediatamente y son retroactivos a la fecha de presentación original de la obra.
Si bien se establece que un derecho de autor se crea automáticamente en una obra al momento de la terminación del trabajo original del autor, cuando se fija en un medio tangible de expresión, un registro formal de los materiales creativos en la sociedad de derechos de autor dentro de los primeros tres meses de haber publicado la obra ofrece valiosos beneficios beneficios al creador de la obra. Entre esos beneficios se incluye que el trabajo ahora se vuelve asunto de interés público y está disponible para buscarse en la oficina de derechos de autor y en la librería del congreso. Esto hace que sea más fácil verificar y buscar la propiedad y alcance de una obra existente con derechos de autor. Esto permite que un individuo encuentre rápidamente y contacte al creador en caso de que ese individuo desee usar u obtener una licencia del material.
Además, con el fin de traer una demanda de violación de derechos de autor cuando un autor crea que una de sus obras con derechos de autor ha sido infringida, el trabajo debe de ser registrado en la oficina de derechos de autor antes de levantar una demanda. Un certificado de registro válido constituye evidencia primaria de una propiedad de derechos de autor válida del trabajo después de cinco años. Además, si el dueño ha presentado su registro antes de la infracción de sus derechos o con tres meses de publicación de la obra, el autor puede tener derecho a recuperar los daños incurridos, daños legales así como los honorarios del abogado. Estas cuotas incluso pueden superar los daños reales incurridos por el propietario del derecho de autor.
Un registro válido también derrota a la defensa del acusado de ser un “infractor inocente” y provee mayores daños estatutarios por las infracciones comprobadas que sean “voluntarias”. También permite que el dueño licencie fácilmente y catalogue los diversos derechos de la obra.
Por lo tanto, si bien no es una obligación registrar una obra para recibir “derechos de autor” en el trabajo creativo, la existencia de un registro de derechos de autor valido provee numerosos beneficios para proteger al trabajo y también provee beneficios monetarios y de licencia que no existirían sin el certificado.